Con motivo del aniversario 52 del hombre del Atángana, me decidí a dedicarle esta nota a manera de un sencillo homenaje. El video que les dejo data de 1991 y en el podemos ver al buen Hugo Savinovich en su estada de luchador. Y es que, como es sabido por muchos antes de su etapa actual como comentarista, Hugo Savinovich había sido luchador desde hace muchos años. Incluso Hugo alguna vez afirmó que el haberse convertido en un luchador profesional salvó su vida, puesto que en sus años de juventud, formó parte de una banda de punks latinos, que se concentraban principalmente en las calles de New York entre la década de los 60’s y principios de la de los 70’s.
Sus frases “Atángana” y “Por poquiero”, se han hecho famosas, siendo estas sus características frases de batalla como narrador en la WWE, Hugo Savinovich, que por cierto es ecuatoriano, se hizo tan conocido en todo el mundo debido a su forma particular de narrar desde los Estados Unidos y es amigo de muchos de los luchadores que vemos por televisión.
El hombre del “Atángana” es una verdadera historia de superación, pero con altos y bajos y sobre todo como un hombre que brilla a nivel mundial últimamente guiado por Dios.
Huguito, como muchos los conocen, nació el domingo 15 de febrero de 1959 en Guayaquil, Ecuador, vivió hasta los nueve años en la Octava y Capitán Nájera en Guayaquil, después partió para Estados Unidos, pero su amor por la lucha fue a los cinco años de edad, cuando veía en acción al famoso Santo: “El Enmascarado”, que en esa época era algo inalcanzable. Jamás imaginó que él también iba a ser un gran luchador y hasta ganar varios títulos a nivel mundial. “Eso es lo que yo quiero ser”, le dijo a su madre, pero fue el “Toro” Maldonado, un luchador y dueño de una empresa, quien lo motivó a meterse en ese mundo. Se hizo famoso cuando luchaba en Puesto Rico y en República Dominicana. Como narrador ha vivido las experiencias de narrar los combates más emocionantes por más de veinte años. Ha estado en las grandes batallas que han vivido luchadores que él admira como: Bret Hart, Shawn Michaels, Ric Flair, The Rock, Eddie Guerrero, Carlos Colón y Savio Vega, cuando luchaba como TNT. Recuerdo incluso aquel golpazo con silla incluida que se llevó Huguito por parte de Hulk Hogan cuando éste se enfrentaba a Vince McMahon en WWE WrestleMania XIX, situación que lo hizo incluso dejar su lugar de comentarista debido a que terminó sangrando de la cabeza.
A continuación les dejo un fragmento de una entrevista realizada al propio Hugo por un periódico local ecuatoriano y en donde el mismo comparte cosas de su vida:
P: ¡Atángana! ¿Cuál es la historia de esta palabra?
R: Cuando tenía 15 años de edad, un promotor mexicano llamado Arturo Mendoza me dijo: “Chiquitín, un día usted va a ser narrador de lucha y su frase de batalla va a ser “Atángana”.P: Y por poquito, ¿cómo se le ocurrió?
R: Fue en medio de un combate, si no me equivoco, estaba luchando Owen Hart. Él aplicó varias llaves que parecían que iban a ser el final del combate, pero no lo fueron. De momento exclamé, “Por poquiiiiiitoo.”P: ¿Se viene otra frase?
R: Otras frases que utilizo son: “Dale que no soy yo”, “Sóbate papá”, “Fuego, fuego, Shushi llama a los bomberos”, “Tres, tres, tres, tres”, “Dímelo Carliiiitoos”, “Fuá, fuá, fuá, fuá”, “Al raaaas de la lona”, “Abuelita de Batman con trusa de Robin Hood, no gané y no ganaste tú”, “Me gustó Carliiiitoos”, entre otros.P: ¿Está lejos la realidad cuando se vive en el mundo de la lucha?
R: Yo creo que si lo describo como espectáculo y entretenimiento deportivo, cubrimos la realidad que viven nuestras súper estrellas. El peligro es real. Se necesita mucha práctica y temple para saber cuidar tu vida y la de tu oponente.P: ¿Hasta dónde pensó llegar en la lucha?
R: Quería llegar a ser campeón y lo logré muchas veces. Quería ser famoso y también lo logré.P: ¿Le creían cuando decía que era ecuatoriano?
R: No. Debido a los años que luché en el Caribe, muchas personas pensaron que era puertorriqueño.P: ¿Hay que tener talla para ser luchador?
R: Creo que lo más importante para ser luchador es tener corazón y pasión. Cuando comencé a luchar, me dijeron que 170 libras y una estatura de 5 pies 9 pulgadas no eran suficiente. Perseveré, subí en músculos a 245 libras y triunfé en el ring hasta en el Japón.P: ¿La lucha libre le ha dado una buena manera de vivir?
R: Sí, he vivido y vivo muy bien gracias a la lucha libre y a la bendición de Dios sobre mi vida.P: ¿Con quién vive y cuántos hijos tienen?
R: Vivo con mi esposa Diana. Tenemos dos hijos Genaro y Jovannie y tenemos una guacamaya que se llama Shushi que me dice, “Papá.” También somos abuelos de unos preciosos gemelos.P: Cuando no está en la lucha, ni predicando ¿Qué hace?
R: Juego dominó y billar en mi casa con los hermanos de la Iglesia. Comparto con mi esposa y mi familia. También entreno 4 veces a la semana y durante el verano me encuentras en la piscina.P: ¿Cómo es un día de Hugo Savinovich?
R: Al despertar lo primero que digo es, “¡Que la Gloria de Dios entre en esta casa!” Chequeo mis e-mails. Verifico que todo esté bien en la Empresa RXW de Panamá del cual soy parte propietario y en la Empresa WAR, donde soy socio y gerente. Le doy comida a la Shushi y le cambio su agua. Y de ahí arranco a hacer programas de lucha. Usualmente mi día no termina hasta las 03:00. Los días que llego más temprano entreno con mi pastor Daniel Marrero.P: ¿Cuáles fueron los momentos bajos de su carrera?
R: Cuando caí en el vicio del alcohol, las drogas y las apuestas.P: Luchador, predicador, promotor, ¿Qué más le falta?
R: Ser millonario.P: ¿En qué momento comienza a darse cuenta que Cristo podía cambiar su vida?
R: A la medianoche en una cárcel de Connecticut yo dije, “Jesús, si tú eres real, entra a mi vida”. Y qué bueno que así fue porque por poquiiiiitoo me voy al infierno.P: ¿Qué le decían sus amigos?
R: Estás loco. Tú vuelves a las drogas de nuevo. ¿Por qué pierdes tu tiempo yendo a la iglesia?P: ¿Qué hizo Dios con usted?
R: Dios me quitó la depresión y la tristeza. Él me limpió de todo vicio, me devolvió a mi esposa, mis hijos y me hizo nueva criatura.P: Ahora es un predicador. ¿Cuál es la meta?
R: La meta es llevar mi ministerio “Atángana para Cristo” alrededor del mundo, predicando las buenas nuevas especialmente a los fanáticos de la lucha libre haciendo triunfadores de ellos.
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